Las Cortes de Cádiz y el origen izquierda-derecha en España
Si en un
artículo anterior hablábamos de la Constitución de 1837, ahora vamos a comentar
la primera Constitución española: la Constitución de 1812. La promulgación de
esta nueva ley suprema fue toda una revolución, ya que acababa con el Antiguo
Régimen y significaba el inicio del estado liberal. En la práctica, instauraba
las bases del sistema representativo, defendía los derechos del ciudadano como
la libertad, la propiedad o la seguridad, la separación de poderes, eliminaba
los privilegios que habían tenido los estamentos del clero y de la nobleza y
establecía que la soberanía recaía en la nación y no en el monarca como sucedía
en el Antiguo Régimen.
Cuando se habla
de las Cortes de Cádiz, siempre se
habla de los liberales que aprobaron la Constitución de 1812, pero dentro de estas Cortes también
había otras tendencias. De hecho, podemos afirmar que en las Cortes de Cádiz
fue cuando se originó la división izquierda-derecha en España, según como se
dividió en su día en la Asamblea Nacional Constituyente en Francia después de
la revolución de 1789: la Asamblea se dividió entre los partidarios de veto
real absoluto y una constitución de dos cámaras, los cuales se colocarían a la
derecha del presidente, mientras que los adversarios (veto real suspensivo y
una sola cámara) formarían la izquierda de la Asamblea (Castells, 1997:78). De
esta manera fue cómo surgió la división izquierda-derecha en el mundo y en las
Cortes de Cádiz podemos ver estas dos tendencias representadas.
Siguiendo el
esquema que surgió en la revolución francesa, la derecha en las Cortes de Cádiz
estaba representada por los realistas.
Estos diputados defendían la soberanía compartida entre el rey y las Cortes
(esto implicaba el veto absoluto del Rey para rechazar las leyes que aprobaban
las Cortes), inspirándose en la doctrina de Jovellanos. Defendían unas cortes
estamentales como las del Antiguo Régimen y mostraron sus simpatías por el
constitucionalismo inglés y pusieron énfasis en la creación de una segunda
cámara como la Cámara de los Lores (Varela, 2020:54). Defendían que España ya
tenía su propia Constitución: las leyes fundamentales que limitaban el poder
del monarca y que éstas no se podían cambiar si no estaba él presente. Más
tarde, la soberanía compartida entre rey y cortes fue la tesis principal de los
liberales moderados.
A la izquierda
nos encontraríamos a los liberales.
Este grupo, que en las Cortes de Cádiz estaba totalmente cohesionado, fue el
que plasmó sus tesis en la Constitución de 1812. Defendían la soberanía
nacional (el rey solo tendría veto suspensivo), un régimen representativo donde
los ciudadanos elegían a sus representantes en una sola cámara legislativa y la
separación de poderes. Se inspiraban en la Constitución francesa de 1791. El
poder constituyente era la nación y el monarca pasaba a ser un poder constituido,
es decir, el rey era rey porque así lo decidía la nación.
Como hemos
podido ver, en las Cortes de Cádiz no todos eran liberales, si bien este grupo
era el mayoritario y por eso sus tesis se plasmaron en la Constitución de 1812.
Dentro de las Cortes de Cádiz podíamos encontrar dos tendencias que, siguiendo
el ejemplo francés, vendrían a ser el origen de la división izquierda-derecha
en España. En la derecha encontramos a los que defendían unas Cortes
estamentales y la soberanía compartida entre monarca y nación; a la izquierda,
los que defendían unas Cortes representativas y la soberanía nacional. En las
Cortes de Cádiz empezó la división izquierda-derecha y marcarían el inicio de
esas dos Españas irreconciliables que solo querrán imponer su modelo por encima
de los demás, y así sucedió cuando el rey Fernando
VII derogó la Constitución solo dos años después de haberse aprobado.
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